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El “Encantador de
Perros de Guadalajara” Transforma a los Caninos Cascarrabias en
Mascotas Complacientes
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“Los pájaros cantan, los osos gruñen y los perros ladran… ¡así son las cosas!” Este parece ser el refrán favorito de los dueños de perros en México cuando los vecinos se quejan de los ladridos y otras cosas.  Charlie descansando después del entrenamiento.
Eso lo creo en pájaros y osos, pero cuando se trata de perros, mi mente me transporta a tantos de esos episodios maravillosos en la serie en televisión El Encantador de Perros cuando, fascinado, observo la manera como César Millán, una y otra vez, realiza con los caninos esos trabajos que parecen cosa de magia. El imperturbable y sereno Líder de la Manada toca a una puerta que se abre y, adentro, se encuentra aquel monstruo de cuatro patas más infame que haya pisado la tierra, y sus pobres amos, muchas veces hasta con mordeduras producidas por el bellaco animal. César tranquilamente sonríe y explica que el perro “simplemente está desbalanceado”. Y, en cuanto se encuentra frente al perro (que, por supuesto, le gruñe y lo amenaza mostrándole los colmillos), él lo mira a los ojos y lo señala haciendo un “¡psst!”, que produce un efecto extraordinario en la confundida criatura. Al final de la sesión, el desbalanceado monstruo se ha vuelto normal, así como una bien comportada mascota. Y, los asombrados amos, se quedan sin saber cómo agradecer el maravilloso cambio. “¿Cómo es eso de que, en mi comunidad, los perros ladran sin piedad y a muchos nos han mordido?” ¿Por qué nadie ha aprendido el secreto del ´psst´”? Cuando hablé sobre esto con mi amigo, Paul King, me dijo: “¿Qué no sabes que en ese barrio ustedes tienen un encantador de perros? La última vez que fui a Europa dejé a mi perro, Charlie, en Hacienda La Venta Club Canino, que es un muy buen hotel para perros. También tienen entrenamiento para ellos y, cuando regresé de Europa, Charlie era otro. Obedecía tranquilamente cualquier orden que le daba, utilizando el método de Memo: siempre con regalos, nunca con castigos”. Un día decidí ir al Club Canino que se encuentra en La Venta del Astillero, a diez minutos de Guadalajara y a sólo cinco minutos a pie de nuestra comunidad.  Hacienda
La Venta Club Canino
Al entrar tienen un hermoso jardín, y la entrada al inmueble cuenta con arcos como los que vemos en las haciendas. Todas las habitaciones de los perros tienen vista al jardín, con una ventana para que ellos puedan darse cuenta de los que sucede a su alrededor, además de que cada una cuenta con una cámara de circuito cerrado y, así, los dueños pueden saber exactamente lo que sucede con su mascota.  Memo
Ortiz
Le pregunté al director y fundador, Guillermo (Memo) Ortiz, cómo ven los caninos el mundo. Me dijo que nosotros estamos constantemente produciendo hormonas de acuerdo a nuestro estado de ánimo, lo cual el perro percibe. Por ende, él tiene la capacidad de saber qué está pasando dentro de nosotros mientras que nosotros no entendemos nada sobre el perro. Después de 30,000 años de estar entre nosotros, ellos han aprendido a entendernos… tal vez es hora de que nosotros aprendamos también algo sobre ellos. Si podemos observar con detenimiento sus gestos faciales, sus vocalizaciones, la posición de la cola, la postura, su lenguaje corporal, eso nos llevará a entender su estado interior. Si las orejas de mi perro están levantadas muy derechas… relajadas… ¿apuntan hacia adelante?… ¿hacia el centro?… ¿hacia atrás? Todas estas cosas podemos aprender a interpretarlas”. ¿Y qué me dices sobre el entrenamiento a ellos? “Algunos perros son agresivos, por ejemplo, los pit bulls y los bull terriers pueden tener este problema. Aquí hemos tenido muy buenos resultados trabajando en un cambio en su comportamiento. De hecho, hemos logrado cambiarlos en un 100%”. “Cada perro es diferente. Tenemos que estudiar muy detenidamente cada caso para poder decidir cuáles serán las técnicas que utilizaremos, aunque es sumamente importante asegurarnos de que el perro nos tenga confianza; queremos hacerle sentir que puede haber una relación amistosa con otros perros y que todo resultará bien si hace lo que le pedimos que haga. Las técnicas que utilizamos para las correcciones deben ser de manera que ellos entiendan de qué se trata. Nunca los golpeamos ni los maltratamos. De hecho, utilizamos las mismas técnicas que la madre utilizó con ellos cuando eran pequeñitos. Por ejemplo, tocándolos en ciertas partes, ponerlos en posición de sumisión, todo dentro del campo de la psicología canina. Por ejemplo, en una ocasión tuvimos a una perra llamada Kida, una pit bull que peleaba con todos los perros. Llegó el momento en que la dueña simplemente no podía sacarla a caminar. La trajo aquí y en cuestión de un mes, con su ama, Kida caminaba sin problema entre otros perros. También trabajamos con otro pit bull terrier llamado Bruno, al que empleaban en peleas de perros. Este si fue un problema severo, pero al final de cuatro meses Bruno había aprendido a tolerar a otros perros”. Le pregunté a Memo si realiza visitas en casa. “Sí, ofrecemos clases a personas en sus casas. Las clases duran 45 minutos, aunque no son para los perros sino para los dueños, quienes aprenden a manejar a sus perros, ya que los problemas del animal realmente son causados por los dueños. También impartimos clases aquí, en nuestras instalaciones. En casos difíciles el perro se queda aquí el tiempo necesario para que el regreso a casa sea especialmente agradable para todos”. “En cuanto al problema de ladridos excesivos, normalmente esto se debe a demasiada energía y aburrimiento en ellos y, para esto, contamos con ciertas técnicas que les ayudan. Trabajamos, por ejemplo, con una perra pastor alemán que ladraba todo el día sin parar. Ahora, ladra ocasionalmente, como cualquier perro normal”. ¿Qué hiciste para lograr ese cambio? “Son simples ejercicios, por ejemplo el uso de un collar produce una vibración cuando el perro ladra, así como darle algo que le guste cuando permanece quieto durante un rato. En el caso presente también lo acaricias y lo sacas a caminar y jugar. De esa manera él entiende que permanecer quieto le producirá esas recompensas. Muchos perros ladran porque quieren atención. Y lo que debemos hacer es convencerlos de que lo que les va a dar lo que ellos quieren es justamente que permanezcan quietos. El collar se puede conseguir en Mercado Libre”.  El
collar anti-bark
Después de conocer a Memo, el entrenador de perros y de deleitarme con los episodios de El Encantador de Perros, caminar en las calles de nuestro fraccionamiento y sentirme forzado a escuchar los ladridos de tantos perros desbalanceados a mi alrededor, es frustrante pensar que ese problema es causado por los mismos dueños. Club Canino cuenta con 24 “suites” en donde tu perro puede quedarse cuando te vas de vacaciones. Ahí se cuenta con un buen entrenamiento así como ejercicios para que aprendan a seguirte de cerca sin necesidad de una correa; prácticas de subir y bajar escaleras, etc. Para más información busca su página de Facebook o llama a Memo Ortiz al 333 140 8268.  Antes
de llegar al Club Canino, el perro a la izquierda no podía soportar la
presencia de otros perros.
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