Una
de las atracciones del nuevo geoparque sería El Horizonte Gigantesco de
Pómez, que se puede ver fácilmente dentro del Bosque la Primavera.
Contiene bloques de pómez de hasta ocho metros de diámetro.
Por John Pint
Todo
empezó en el Sultanato de Omán en donde –gracias a toda una serie de
circunstancias- me ví representando a México en la Tercera Conferencia
Internacional sobre Geoturismo. Esto fue en el verano del 2011. Mientras me preparaba para este evento, descubrí la existencia de la Red Mundial de Geoparques que la UNESCO ha organizado ya en 27 países, llegando a 90 los geoparques en el mundo. La idea es que los turistas puedan observar y entender de manera viva los fenómenos geológicos más importantes que ocurrieron a través de la historia de nuestro planeta.
Mi
plan era hacer una presentación sobre la extraordinaria biodiversidad y
geodiversidad en las cercanías de Guadalajara, dentro de un área que
comencé yo a llamar El Círculo Mágico,
ya que dentro de éste (de 500 km. de diámetro, tomando como centro a
nuestra metrópoli) convergen los cinco ecosistemas con los que
contamos en nuestro país.
Naturalmente, me pregunté si, cerca de
Guadalajara, se encontraría algún área de una importancia tal que
pudiera considerarse apta para proponerse a la UNESCO como una
posibilidad para la creación de un Geoparque (que, por cierto, sería el
tercero en el Continente Americano). Para contestar a mis preguntas,
consulté a mi amigo y vecino, el geólogo Chris Lloyd.
“¿Podrías
tú pensar si, en el occidente de México, se encuentra algún sitio de
importancia geológica, que pudiera ser apreciada por cualquier turista,
es decir no necesariamente sólo por los expertos en la materia?” le
pregunté. Con mirada de sorpresa, Chris me contestó: “¡John, para esto,
no tienes que ir tan lejos! ¡Todo lo que tienes que hacer es salir de
tu casa (vivo de Pinar de la Venta, que está en un extremo del Bosque
La Primavera) y bajas a la tercera sección!”
Me di entonces
cuenta de que vivo exactamente al borde de lo que los geólogos llaman
The Comenditic Dome and Ash Flow of Sierra La Primavera. “Geólogos de
todo el mundo”, continuó, “vienen aquí no sólo a observar la Caldera de
La Primavera, sino que vienen también a investigar esta caldera a
partir del lado poniente de la calle Mariano Otero. De hecho, el arroyo
que se encuentra al final de la tecera sección de Pinar de la Venta es
una muestra perfecta de lo que dio origen a lo que ahora llamamos Los
Bloques Gigantes de Pómez, de los cuales se ven sólo unos pocos en el
mundo”.
“¿Bloques
Gigantes de Pómez?... ¿podría esto significar que, a las puertas de mi
casa, podríamos tener un Geoparque… algo único en México y, de hecho,
el tercero en el Continente Americano?”, me decía a mí mismo mientras
bajaba con Chris al Río Seco, que es un arroyo algo profundo que separa
a Pinar de la Venta de El Bosque La Primavera. Pronto, estábamos frente
al cañón de altas paredes. “¡Bienvenido a la Caldera de La Primavera!”
exclamó Chris con voz de triunfo.
El
fenómeno natural que forma una caldera es realmente interesante.
Después de una gran explosión volcánica, queda una abertura inmensa. Y
todo sucede tan rápido que no queda tiempo para que se forme un volcán
tradicional. Descubrí que esto sucedió hace 95,000 años y no fue una
explosioncita cualquiera. Veinticuatro kilómetros cúbicos de roca y
cenizas fueron arrojados al aire, poniendo así a La Primavera, aunque
no al principio, sí en la lista de Las Grandes Explosiones Volcánicas
en el Mundo. Eventualmente, los once kilómetros de diámetro de esta
caldera se llenaron de agua y ahí se formó un lago que duró unos 10,000
años. “¿Te fijas en las capas alargadas a través del cañón?”, dijo
Chris. “Estas capas de sedimento estuvieron en aquél entonces en el
fondo del lago”.
Justo por encima de esos estratos de sedimento
noté una capa de algo completamente diferente: una capa compuesta
de ceniza y enormes trozos de pómez, de unos seis metros de diámetro.
Se diría que hace 25 o 30,000 años una erupción volcánica tan enorme
como la del Monte St-Helen (en el estado de Washington) ocurrió en el
lado sureste del lago en el área de Bugambilias. Bloques gigantescos de
pómez encerrados en una nube piroclástica se levantaron por el aire.
Los trozos de ese material cayeron en el lago y flotaron en él hasta
que, en un momento dado, se hundieron llegando hasta el fondo, formando
así esa masa que ahora los geólogos llaman El Horizonte Gigantesco de
Pómez.
El Río Caliente y las Fumarolas Silbantes
Aparte
de los muros impresionantes que nos hablan de la historia geológica del
Bosque La Primavera, existen otros sitios extraordinarios con
características geológicas dentro del área, como el Río Caliente, un
lugar muy visitado por la gente de los alrededores. Este río comienza
con una temperatura de 70° C, pero en el
trayecto se le unen varios manantiales de agua fría que poco a poco
cambian su temperatura, formando así jacuzzis naturales que son
el deleite de los visitantes. Dentro de esta caldera se pueden ver
también fumarolas, muchas de las cuales producen bosquecitos miniatura
formados por delicadas plumas de cristal. Un verdadero Mini Yellowstone
que sólo algunos visitantes han tenido el privilegio de contemplar.
Las Rocas Mágicas
En
la parte occidental del bosque se encuentran cientos de rocas con
formaciones fantásticas. Algunas hacen pensar en tinas de baño, otras
en sofás, viéndose también cercos alargados que parecerían
artificiales. Entre estas rocas, las más curiosas posiblemente, son unas
que dan la impresión de ser bases de árboles que fueron cortados
dejando un trocito del tronco. Estos que parecen trozos de árbol están
formados nada menos que por roca riolítica. Si excavas en la base
y continúas hacia abajo, descubrirás que estas rocas son la punta de
cilindros líticos alargados, que los geólogos llaman fumarolas fósiles.
Un nuevo libro, La Apasionante Geología del Area de Protección de Flora y Fauna La Primavera, por Bárbara Dye, presenta la geología del Bosque en una manera clara e interesante. Abajo hay una lista de lugares cerca del Bosque que podrían ser asociados con el Geoparque porpuesto.
Los Monolitos de El Diente
A sólo diez minutos de Guadalajara se encuentra un sitio de monolitos gigantescos, muy popular por cierto, llamado El Diente.
Estas rocas están compuestas de pórfido feldesático que se formaron muy
por debajo del subsuelo hace unos 30 millones de años. Poco a poco las
rocas se erosionaron hasta formase como se ven ahora. El Diente es un
área protegida y es un lugar favorito de los amantes de deportes como
la escalada en roca. Para los geólogos este sitio es también muy
importante.
Las Piedras Bola
A
distancias relativamente cortas de la Caldera del Bosque La Primavera
se encuentran otros sitios extraordinarios, también de importancia
geológica, dignos de ser considerados como socios del Geoparque. A 40
kilómetros tenemos, por ejemplo, Las Piedras Bola,
un lugar cubierto de piedras perfectamente cilíndricas de tamaños
distintos, algunas de hasta tres metros de diámetro. Estas
megaesferulitas impresionaron tanto a los geólogos de National
Geographic que, en su edición de agosto de 1968 les dedicaron un
artículo. Más de 70 de estas rocas fueron ya catalogadas por un equipo
de la Universidad de Guadalajara (UDG), y se cree que en el subsuelo
podrían encontrarse cientos más de estas rocas.
Campos de Obsidiana y Talleres de Trabajo
Jalisco
ocupa el tercer lugar a nivel mundial en cuanto a campos de obsidiana.
Uno de éstos es El Pedernal, que se encuentra al occidente del Bosque
La Primavera, cerca de Teuchitlán, a sólo 25 kilómetros. Esta
obsidiana es de calidad superior y se puede ver obsidiana de colores además del negro.
Lo que se cree que es el taller de obsidiana más grande y antiguo del mundo
se encuentra a 13 kilómetros al sur de Magdalena, en donde antiguamente
fue una isla, hoy un cerro conocido como La Cuevas. Los arqueólogos
afirman que, durante 2000 años, en este taller se produjeron artefactos
que han sido encontrados tan lejos como en el estado de Arizona, en
Estados Unidos.
Las Tres Clases más Importantes de Volcanes
La
Primavera es una muestra maravillosa de lo que es una Caldera
Volcánica. Luego, sólo a 30 kilómetros, los visitantes del Geoparque
podrían caminar dentro del pintoresco cráter del Volcán de Tequila, un
stratovolcano en donde sobresale --y se puede apreciar desde la
distancia-- un tapón de los que sólo se encuentran algunos en el mundo.
De hecho una via ferrata podría instalarse para llegar sin riesgos a la
punta. Muy buenos ejemplos del tercer tipo de volcanes: conos de
escoria se encuentran en la parte occidental de Guadalajara. En otras
palabras, los tres principales tipos de volcanes podrían visitarse en
un solo día.
El Volcán deTequila
Los Ópalos de Magdalena
Cientos
de minas de ópalo se encuentran a 50 kilómetros de La Caldera de La
Primavera, cerca de Magdalena. Con la ayuda de un pico, los visitantes
tratan de encontrar sus propios ópalos o pueden también comprar
preciosa joyería con esta piedra en el pueblo de Magdalena.
En suma:
Ciertamente,
Guadalajara cuenta con abundancia de fenómenos geológicos que unen los
requisitos de la UNESCO para operar un Geoparque, el cual estaría muy
cerca de la segunda ciudad más importante del país, en donde se
organizan constantemente eventos culturales. Estaría también muy cerca de
pueblos tan hermosos como Tapalpa, Mazamitla, Tequila, etc. Se cuenta
igualmente con carreteras y autopistas que facilitarían el acceso a
esos y a tantos otros lugares extraordinarios dentro de nuestro Círculo
Mágico. ¿Por qué no buscar entonces esa posibilidad? Hemos formado un
comité para este fin, con Juan Pedro Hrenández al frente, y contamos con el apoyo de expertos de China e Irán, con
quienes se ha discutido esta idea. Esperamos que este proyecto se
presente formalmente a las autoridades pertinentes en las próximas
semanas.
El
Bosque La Primavera podría ser el primer Geoparque en México. La línea
roja punteada incluye sitios que podrían ser socios del Geoparque
propuesto.
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